Employer branding: ¡Yo quiero trabajar allí!

Pasamos en el trabajo una media de 8 horas al día, dormimos una media de las mismas horas y el resto es lo que nos queda libre durante la semana “lectiva”. Es decir, la mitad de nuestras horas despiertos acostumbramos a estar trabajando. No es de extrañar que en nuestros empleos busquemos algo más allá de una buena retribución y de estar a la espera de nuestras horas libres. Y esto muchas empresas lo saben. Quizá por ello ha acabado naciendo una tendencia llamada “Employer branding”. La estrategia de las empresas para captar y retener talento pasa por ofrecer al empleado una experiencia lo más grata posible dentro de su ambiente laboral. Si además se publicitan las acciones que emprende la empresa para hacer felices a sus empleados, sale esa voz interior nuestra que dice “Yo también quiero trabajar allí”.

Contar con unos empleados motivados y que se diviertan en su trabajo influye directamente en la productividad de éstos, según los expertos en Recursos Humanos. El Employer Branding no es más que aplicar estrategias de marketing o branding (dar valor a la marca de la empresa) en el área de RRHH. El objetivo de estas estrategias es dar a la empresa una buena reputación como sitio donde trabajar, tanto para el talento dentro de la empresa como para futuros empleados.

Cómo lo hacen

Ante todo, la imagen o cultura que quieran proyectar en la empresa debe ser la verdadera. No sólo es una estrategia de cara a quedar bien en los medios, sino una que antes contemple la felicidad de los empleados actuales, y eso se refleja en la cultura organizativa de la empresa. La comunicación interna deberá ser transversal y bidireccional, es decir, de directivos a empleados y de empleados a directivos. Además, la política de Recursos Humanos deberá asegurar un trato responsable entre personas, respetar las legislaciones laborales y de prevención de riesgos vigentes. También es importante velar por la diversidad de edad, sexo y origen en la plantilla. A nivel más concreto, algunas de las principales tácticas que practican las empresas son las siguientes:

• Ofrecer condiciones de desarrollo profesional. La oportunidad de crecer dentro de la empresa e ir adquiriendo nuevos conocimientos y responsabilidades.
• Beneficios a los empleados: los hay de muchos tipos. Desde recompensas o incentivos por el buen desempeño laboral a ticket restaurante, pasando por los viajes de empresa donde se acostumbran a desarrollar dinámicas de grupo para aumentar el sentimiento de equipo entre los empleados.
• Incentivar la creatividad del empleado: si nos dan la oportunidad de proponer y desarrollar nuestras propias ideas, la motivación aumenta notablemente ya que nos supone un reto propio y queremos conseguirlo.
• Conciliación y horarios flexibles: trabajar por objetivos, establecer unos horarios flexibles y permitir el trabajo remoto denota confianza en nuestros empleados. Y esto os aseguramos que se agradece. El trabajador sabe que se confía en él y lo devuelve con compromiso con los proyectos.
• Difundir la cultura empresarial también fuera de la empresa: aunque si los trabajadores son felices ya acostumbran a contarlo a sus conocidos (y todos conocemos el poder del boca a boca), desde las relaciones exteriores de la empresa también se puede contribuir a difundir el bienestar de los empleados. Bien puede ser enviando notas de prensa a los medios sobre un cambio importante que beneficiará mucho a la plantilla o ahora, gracias a las redes sociales, publicando en nuestras páginas corporativas las últimas novedades. ¿O no habéis visto nunca en Facebook a una empresa publicando fotos de su última excursión de equipo?
• Y no nos olvidemos de las salas temáticas para trabajadores: sí, esas que vemos en los blogs y periódicos. Empresas como Google y King (que tienen los recursos) proveyendo a sus empleados de salas de diversión o de relax para pasar el rato de descanso en ellas.

El Employer Branding es sin duda una tendencia que está dejando huella y muchas empresas ya se están poniendo las pilas en este asunto. Algunos ejemplos son el manual del empleado de Valve (producción de videojuegos) o el algoritmo público para calcular salarios de Buffer (gestor de redes sociales), del que ya hablamos anteriormente. De hecho, desde 2006 se celebran los Employer Branding Awards, donde se premia cada año a las mejores compañías empleadoras. Y no podemos olvidar mencionar los premios Best place to work en los que, como indica el nombre en inglés, se premia a las empresas que constituyen el mejor lugar donde trabjar. ¿Y vosostros? ¿Conocéis algún otro caso interesante de Employer Branding? ¡Nos encantaría saberlo!