Actualidad Info Actualidad

Una lacra de nuestra época

Redacción Protección Laboral02/12/2016
Que un día internacional se dedique a luchar contra la esclavitud quizás pueda extrañar, ya que supuestamente está abolida. ¿Es así? Lamentablemente no. La Asamblea General de las Naciones Unidas -que aprobó el Convenio para la represión de la trata de personas y de la explotación de la prostitución ajena un dos de diciembre de 1949 - centra este día a la erradicación de la llamada “esclavitud contemporánea”. No nos encontraremos a “amos” vendiendo a personas con cadenas en un mercado popular; esa es la imagen del esclavismo que se suprimió en el siglo XIX. A día de hoy, se trata de una industria clandestina pero indudablemente existente.

Según los últimos datos de la OIT, existen en el mundo casi 21 millones de personas víctimas del trabajo forzoso, 19 de las cuales son explotadas por individuos o empresas privadas. Los 2 millones restantes están en manos de los propios estados o grupos rebeldes. 4,5 millones destinados a la explotación sexual. Los sectores donde más se emplazan: agricultura, construcción, manufactura y entretenimiento. Los colectivos más vulnerables: pueblos indígenas y migrantes.

La Unesco distingue entre siete tipos de esclavitud moderna: doméstica, por deudas, los contratos esclavistas, trabajo forzoso para el Estado, prostitución forzada, matrimonios forzosos y la esclavitud en tiempos de guerra.

esclavitud
Monumento conmemorativo de la abolición de la esclavitud, Le Precheur (Martinique)

Ejemplos conocidos


En la India sigue funcionando el sistema de castas (aunque fuera oficialmente abolido) en el ámbito privado. Un sistema de división social que clasifica las personas según su origen. A los del eslabón más bajo se les reserva los trabajos forzosos con pésima o nula remuneración. La prostitución para pagar deudas de vida también se practica en ciudades modernas como Mumbai, donde se pueden encontrar todo tipo de formas de esclavitud. Y, por supuesto, no olvidemos el dudoso origen de las prendas “Made in India/Bangladesh/Indonesia…”.

En Brasil, la industria minera sigue dejando cadáveres a su paso. Desde los 80 que en los suburbios de Minas Gerais aparecen “reclutadores” ofreciendo una “oportunidad” a los jóvenes sanos para que dejen de pasar hambre. Pero, una vez llegan a las minas, se encuentran con un campamento lleno de hombres armados, unas pésimas condiciones de vida y trabajo y una deuda prácticamente impagable con sus “dueños”, que les cobran por el viaje, y la comida. Ya ni hablemos de medidas de seguridad, por peligroso que sea trabajar en una mina. Como apunte, en 2015 fueron rescatadas más de 1000 personas en condiciones de esclavitud en este país. Bajamos a Argentina, donde el sector textil es el protagonista; pues se calcula que sólo en Buenos Aires existen unos 15.000 talleres clandestinos y que en la mayoría de ellos emplean a inmigrantes bolivianos como mano de obra barata.

En Mauritania, la esclavitud no terminó (sobre papel, claro) hasta el 81. Actualmente, se calcula que el 4% de su población es esclava, siendo los niños los más afectados. Allí se trafica con esclavos domésticos, sexuales y agrícolas. Y no pensemos que Europa quede exenta. Pues, en 2013, el Parlamento contaba 900.000 esclavos modernos en la UE.

Cambiar el mundo


Como ciudadanos quizás no podamos acabar con todo tipo de esclavismo. Las ONG hacen presión y los gobiernos o las empresas responden más o menos. Como consumidores, quizás, es donde más cambios podemos provocar. Eso sí: desgraciadamente, dentro de unos límites marcados por otros. Además de colaborar con ONGs en las que confiemos, también podemos mirar el etiquetaje de nuestra ropa o informarnos sobre el origen de nuestro café o azúcar… En resumen: informarnos sobre qué compañías de bienes de consumo no se enriquecen a costa de la libertad de otros. Podemos afirmar que, a demanda de la sociedad, en internet cada vez podemos encontrar más información sobre el tema.

Las empresas también pueden ejercer un papel importante en la concienciación global, promoviendo una producción y consumo éticos. Un ejemplo de ello es la alianza “Ethical Trading Initiative”, donde las compañías adheridas se comprometen a promover una cadena de distribución limpia de explotación. Enlazamos un video de una de las empresas integrantes (distribuidora de material de seguridad, casualmente) en el que se explica cómo difundir esa política de consumo más honrada en las empresas.

esclavitud2

Suscríbase a nuestra Newsletter - Ver ejemplo

Contraseña

Marcar todos

Autorizo el envío de newsletters y avisos informativos personalizados de interempresas.net

Autorizo el envío de comunicaciones de terceros vía interempresas.net

He leído y acepto el Aviso Legal y la Política de Protección de Datos

Responsable: Interempresas Media, S.L.U. Finalidades: Suscripción a nuestra(s) newsletter(s). Gestión de cuenta de usuario. Envío de emails relacionados con la misma o relativos a intereses similares o asociados.Conservación: mientras dure la relación con Ud., o mientras sea necesario para llevar a cabo las finalidades especificadasCesión: Los datos pueden cederse a otras empresas del grupo por motivos de gestión interna.Derechos: Acceso, rectificación, oposición, supresión, portabilidad, limitación del tratatamiento y decisiones automatizadas: contacte con nuestro DPD. Si considera que el tratamiento no se ajusta a la normativa vigente, puede presentar reclamación ante la AEPD. Más información: Política de Protección de Datos

REVISTAS

NEWSLETTERS

  • Newsletter Protección Laboral

    09/04/2024

  • Newsletter Protección Laboral

    26/03/2024

ÚLTIMAS NOTICIAS

EMPRESAS DESTACADAS

OPINIÓN

OTRAS SECCIONES

SERVICIOS