Trabajos que requieren de muchos “kit-kats”

¿Te gustaría ser controlador aéreo? ¿Y croupier? ¿Podrías trabajar en una cámara frigorífica?

Hoy nos centramos en esos trabajos que pueden suponer un mayor desgaste físico o mental del que se acostumbra a percibir en otras disciplinas y que, por lo tanto, requieren de descansos más constantes que otros. Recientemente hemos consultado las jornadas especiales de trabajo y hemos encontrado ejemplos muy curiosos de trabajos que requerirán pausas constantes debido a la alta carga de estímulos externos que reciben los trabajadores.

Algunos de estos empleos constan de periodos no muy largos de trabajo debido a su monotonía mezclada con el permanente estado de alerta, como puede ser el de conductor profesional. Ya sea de trenes o camiones, que no podrán conducir más de 4 horas seguidas. Si conduces un metro, por ejemplo, cambias de vehículo al final de cada servicio con lo que el tiempo de exposición no es tan seguido, pero ¿te imaginas estar debajo de un túnel entre 6 y 8 horas con una pausa larga de solamente 45 minutos (en el caso de ser jornada intensiva)? La retribución de un trabajo tan agotador como es el de conductor de metro ha creado polémica recientemente, debido a la huelga que se convocó hace poco en Barcelona, y más después de la publicación de los sueldos de los trabajadores de TMB, que crearon una gran división de opiniones sobre si eran o no acordes con los riesgos (también psicológicos) a los que estaban expuestos sus trabajadores.



Los colectivos que más las necesitan

Volviendo al tema de los descansos entre jornadas de trabajo muy intenso, no podemos olvidar mencionar el de controlador aéreo: sus descansos, en España, son de media hora después dos horas trabajadas. Puede parecer mucho pero imagina por un momento el permanente estado de alerta y el ser responsable de la vida de centenares de pasajeros de distintos aviones.

Otro trabajo menos arriesgado a nivel físico pero de gran carga mental, debido a la cantidad de información y estímulos procesados en poco rato, es el de croupier. Éstos, según la dureza de las partidas, deberán descansar también cada una o dos horas. En algunos casinos incluso se les proporcionan masajes entre un turno y el otro.



Nos guardamos el ejemplo más peculiar para el final. Los empleados cuyo lugar de trabajo es una cámara frigorífica pueden llegar a trabajar a -18 grados durante una hora seguida. Además del equipo térmico necesario deberán tomarse un descanso de 15 minutos cada hora y no podrán hacer una jornada intensiva superior a las 6 horas.

¿Y tú? ¿Sabes de algún otro trabajo cuya duración de la jornada sea un tanto especial? Existen muchos más de las que hoy hemos repasado y nos encantaría conocer su testimonio.