Cómo trabajar de pie y no caer en el intento
Redacción Protección Laboral27/09/2016
Camareros, azafatos, operarios de cadena de montaje, dependientes de tienda… todos ellos tiene algo en común. Y ese algo es un riesgo conocido: trabajar de pie. Pasar más de cinco horas de pie al día no sólo duele, sino que también puede contribuir a provocar trastornos muscoesqueléticos a largo plazo y dolor de espalda. Los que estéis acostumbrados o hayáis trabajado así durante tiempo sabréis la fatiga de piernas que puede provocar, con lo que, al final del día, uno puede tener más sensación de cansancio. Esto es debido a la sobrecarga del sistema circulatorio, que a su vez aumenta el riesgo de padecer problemas como varices y arterioesclerosis.
La totalidad de los riesgos de trabajar de pie a largo plazo es materia de algunos estudios. En cuanto a los de corto plazo, hay una buena colección.
Para prevenir las propias molestias que conlleva trabajar siempre de pie, hay una serie de consejos que nos ayudarán, no sólo a evitar el dolor muscular sino a prevenir los riesgos anteriormente mencionados.
Fuente: INSHT
En cuanto al calzado, obviamente tendremos que buscar el que sea cómodo. No sólo sin tacones, tampoco es bueno utilizar calzado demasiado plano, siendo 2-3 cm de suela o tacón lo ideal. A la hora de escogerlo, el INSHT y CCM Salud dan una serie de recomendaciones muy útiles:
Tanto si trabajamos de pie como sentados, es muy importante la realización de ejercicio que nos permita estirar y tonificar la musculatura, como por ejemplo: yoga, natación, marcha, pilates o bicicleta.
También deberíamos acostumbrarnos a realizar estiramientos en casa, con regularidad, como los que podemos apreciar en la siguiente imagen:
Fuente: INSHT
La totalidad de los riesgos de trabajar de pie a largo plazo es materia de algunos estudios. En cuanto a los de corto plazo, hay una buena colección.
- Problemas circulatorios en las piernas
- Dolores musculares
- Dolores o afecciones de rodillas o artritis
- Dolores más allá de las piernas: cervicales, lumbares
- Tendinitis o tendón de Aquiles
- Hinchazón de las piernas por inflamación de las venas
- Juanetes en los pies
- Calambres en las piernas
- Fascitis plantar: hinchazón que se prolonga desde el arco del pie hasta los dedos.
Cómo andarse con cuidado
Para prevenir las propias molestias que conlleva trabajar siempre de pie, hay una serie de consejos que nos ayudarán, no sólo a evitar el dolor muscular sino a prevenir los riesgos anteriormente mencionados.
- Ir alternando la postura para facilitar el movimiento: es decir, evitar permanecer mucho rato sin cambiar de posición. También es aconsejable andar un poco cada dos horas para restablecer la circulación de la sangre.
- Evitar trabajar con tacones altos y mantener los pies juntos.
- Separar los pies para repartir la carga entre los dos y evitar sobrecargar más una pierna que la otra.
- Evitar flexionar el tronco o inclinarlo hacia delante.
- Evitar prendas de vestir ceñidas.
- Utilizar medias o calcetines de compresión, puesto que favorecen la buena circulación.
- Adaptar la altura del puesto al tipo de esfuerzo que se realiza.
- Si es posible, utilizar un reposapiés portátil o fijo.
Fuente: INSHT
En cuanto al calzado, obviamente tendremos que buscar el que sea cómodo. No sólo sin tacones, tampoco es bueno utilizar calzado demasiado plano, siendo 2-3 cm de suela o tacón lo ideal. A la hora de escogerlo, el INSHT y CCM Salud dan una serie de recomendaciones muy útiles:
- El calzado deberá permitir mover fácilmente los dedos gordos de los pies y, por el contrario, evitaremos zapatos de punta estrecha.
- Colocar plantillas suaves en la suela de los zapatos, si no están lo suficiente preparadas para amortiguar el contacto con el suelo, cuando éste sea metálico o de cemento. En los de madera no haría falta.
- Para asegurar la comodidad del calzado, se deberá comprobar que éste se amolde a la curvatura natural del pie.
- Evitar botas de caña alta muy apretadas.
- Si no hay más remedio que trabajar con tacón alto (el caso de algunas azafatas), éste deberá ser de cuña.
- El zapato debe tener un ligero acolchonamiento. Se puede comprobar presionando la suela interna con el dedo.
- Materiales: mejor evitar los sintéticos y apostar por calzado transpirable. La piel natural se ajusta mejor al pie y evita rozaduras o formación de ampollas.
Consejos fuera del trabajo
Tanto si trabajamos de pie como sentados, es muy importante la realización de ejercicio que nos permita estirar y tonificar la musculatura, como por ejemplo: yoga, natación, marcha, pilates o bicicleta.
También deberíamos acostumbrarnos a realizar estiramientos en casa, con regularidad, como los que podemos apreciar en la siguiente imagen:
Fuente: INSHT