Actualidad Info Actualidad

Recomendaciones prácticas sobre seguridad y salud en las minas a cielo abierto

Redacción Protección Laboral19/12/2017
La reunión de expertos sobre la seguridad y la salud en las minas a cielo abierto, celebrada en la OIT (Ginebra del 16 al 20 de octubre de 2017) concluyó con la creación del documento “Proyecto de repertorio de recomendaciones prácticas sobre seguridad y salud en las minas a cielo abierto”.

Se trata de un texto-guía que apunta sucintamente los riesgos y propone un listado de sugerencias (se utiliza el condicional). Nos limitamos aquí a reproducir ciertas recomendaciones sobre prevención del riesgo, manejo de explosivos, sustancias inhalables y radiaciones, riesgos sobresalientes en un abanico complejo de otras posibles exposiciones.

“Mina a cielo abierto –según el texto de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)- son las minas de superficie y otras explotaciones mineras a cielo abierto. Designa un lugar en el que las rocas u otros materiales son desplazados de su lugar original de formación o depósito al trabajar en la superficie. Incluye las infraestructuras directamente relacionadas con la extracción, el procesamiento y la manipulación para el transporte. Las minas de superficie comprenden también todo edificio, construcción, escombrera, depósito de relaves, maquinaria y aparatos situados en la mina o cerca de ésta y utilizados con cualquier fin necesario o accidental para la explotación y tratamiento posterior de los productos de la mina. Se considera que los estériles que salgan de ésta forman parte de dicha mina”.

Identificación del peligro y evaluación del riesgo


Es el punto 4.2 del documento, que señala que la identificación de los peligros en el lugar de trabajo debería tener en cuenta:

-La situación, los sucesos o la combinación de circunstancias susceptibles de producir lesiones o enfermedades;

-La naturaleza de la posible lesión o enfermedad derivada de la actividad, producto o servicio;

-Las lesiones, los sucesos peligrosos y las enfermedades anteriores;

-La manera en que se organiza, gestiona y realiza el trabajo, y todo cambio conexo;

-El diseño de los lugares de trabajo, los procesos de trabajo, los materiales, las instalaciones y el equipo;

-La fabricación, instalación, puesta en servicio y la manipulación y eliminación de materiales, los lugares de trabajo, las instalaciones y el equipo;

-La adquisición de bienes y servicios;

-La subcontratación de instalaciones, equipo, servicios y trabajadores, incluida la especificación mediante contrato de las responsabilidades asignadas y asumidas por los contratistas, y

-La inspección, el mantenimiento, la prueba, la reparación y la sustitución de instalaciones y equipo.

  • Evaluación del riesgo

Es un proceso por el que se determina el grado de riesgo de sufrir una lesión o una enfermedad que se asocia con cada uno de los peligros identificados, a los efectos de su control. Todos los riesgos deberían evaluarse y, en función del grado de riesgo, establecerse un orden de prioridad para su control. Cuanto mayor sea el grado de riesgo, mayor será su prioridad.

El proceso de evaluación del riesgo debería tener en cuenta la probabilidad de provocar lesiones o enfermedades que se asocia con el peligro identificado y la gravedad de las mismas. Existe una gran variedad de métodos y técnicas para evaluar el riesgo. Salvo que se elimine un peligro determinado o se evite la exposición al mismo, el riesgo asociado a ese peligro nunca podrá extinguirse por completo. El empleador debería planificar la gestión y el control de las actividades, productos y servicios que representan o puedan representar un riesgo importante para la seguridad y la salud.

Explosivos


Entre las Disposiciones Generales, la OIT recuerda algunos aspectos clave:

-Nadie debería manipular explosivos o detonadores en una mina a cielo abierto a menos que reciba la autorización de la autoridad competente para realizar dicha actividad. Se entiende por “manipulación de explosivos” las actividades de transporte, fabricación, procesamiento, posesión, utilización, preparación para el uso, tratamiento, despacho, almacenamiento, embalaje, venta, suministro, neutralización, abandono, destrucción y eliminación de explosivos.

-En una mina a cielo abierto sólo deberían emplearse explosivos o detonadores aprobados por la autoridad competente, y suministrados por el empleador responsable de la mina o con el conocimiento de éste. La legislación nacional debería definir el término “explosivo” y especificar las condiciones relativas a su fabricación, transporte y uso.

  • Almacenamiento de explosivos

El polvorín donde se almacenen los explosivos de una mina debería estar construido de acuerdo con las normas que imponga la autoridad competente, que será la que autorice la construcción. Los detonadores y accesorios de detonadores no deberían guardarse en el mismo polvorín que los demás explosivos, a no ser que se pongan en compartimientos distintos y separados, debidamente aprobados.

Cada uno de los polvorines principales debería estar a cargo de una persona competente que el empleador designe específicamente y que debería responsabilizarse del acceso al polvorín y del almacenamiento y expedición de los explosivos en condiciones de seguridad. El empleador debería asegurarse de que se mantenga un registro duradero, en el que se inscriban las cantidades de explosivos disponibles y las cantidades de explosivos recibidos o expedidos, así como las fechas y horas en las que se recibieron o expidieron, y a quién. A excepción de los explosivos, no se debería introducir ni almacenar en el polvorín ningún artículo que pueda ser causa de incendio o de explosión.

No se debería permitir que nadie fume, ni que haya ninguna llama descubierta a una distancia específica (por ejemplo, de menos de 6 metros) de cualquier lugar donde se almacenen, transporten o usen explosivos. Todos los polvorines deberían estar limpios, secos y adecuadamente ventilados, y sus paredes y techos deberían mantenerse en buenas condiciones y con plena seguridad.

La zona alrededor del polvorín debería estar en todo momento limpia de hierba seca, arbustos, desechos y cualquier otro material inflamable, hasta una distancia adecuada o hasta la distancia que haya establecido la legislación nacional y, siempre que sea posible, rodeada de una cerca.

Los explosivos deteriorados deberían aislarse y destruirse en la forma aprobada y de acuerdo con las instrucciones del fabricante.

Cuando se interrumpan o suspendan las operaciones en una mina o en una parte de la mina, todos los explosivos deberían trasladarse a un lugar seguro o destruirse en una forma aprobada. Debería informarse a la autoridad competente, lo antes posible, de dicho traslado o destrucción.

En cuanto al transporte de explosivos, se responsabiliza a la empresa de “preparar procedimientos para regular el transporte de todos los explosivos y detonadores de la mina. Los vehículos que se utilicen para el transporte de explosivos deberían cumplir unos requisitos, como tener una carrocería de construcción robusta, sin ninguna parte metálica que pueda originar chispas en el espacio de carga, y estar provistos de puertas adecuadas en los laterales y en la parte trasera del vehículo; estar provistos de extintores de incendios adecuados, de sistemas para bloquear las ruedas, y, cuando estén impulsados por un motor de combustión interna, la batería debería tener un conmutador que permita aislarla;

  • Pega de barrenos (punto 8.23).

La legislación nacional debería especificar el alcance de la zona de peligro en las operaciones de pega de barrenos en las minas a cielo abierto y prever procedimientos para la protección de las personas y los bienes que podrían resultar afectados por las ondas de choque (vibración), proyecciones de fragmentos, polvo y humos procedentes de dichas operaciones.

Sustancias inhalables


El punto 8.1.2.1 describe el peligro, indicando que “el sistema pulmonar puede verse afectado por una exposición a agentes tóxicos, mediante lesiones graves (a corto plazo) del tejido pulmonar, neumoconiosis y disfunción pulmonar. Ciertos contaminantes atmosféricos pueden provocar cáncer de pulmón. La inhalación de algunos agentes tóxicos puede producir daños orgánicos específicos y efectos tóxicos sistémicos. Las altas concentraciones de ciertos asfixiantes pueden causar la muerte en cuestión de segundos por desplazamiento del oxígeno. Además, los elevados niveles de polvo que suelen registrarse en los puntos de carga y vertido, los puntos de transferencia de materiales, las estaciones de trituración y las pistas de acarreo pueden reducir la visibilidad de los trabajadores.

  • Evaluación de riesgos

La evaluación de los riesgos debería iniciarse con un estudio de los procesos de producción y mantenimiento a fin de conocer el contenido, la forma y el volumen de las sustancias inhalables asociadas con la explotación de minas a cielo abierto. Deberían tenerse en cuenta las situaciones de trabajo específicas en las que es probable que los trabajadores estén expuestos, por ejemplo, a: humos tóxicos como subproductos (por ejemplo, de la soldadura); sustancias peligrosas y/o falta de oxígeno en espacios cerrados; períodos prolongados (por ejemplo, durante horas extraordinarias) con el riesgo de acumulación de dosis más elevadas; mayores concentraciones debido a cambios en las condiciones ambientales (por ejemplo, en ambientes calurosos donde la presión del vapor de las sustancias peligrosas puede ser elevada); absorción a través de múltiples vías (inhalación, ingestión, absorción cutánea), y sustancias peligrosas que pueden estar presentes incluso en concentraciones inferiores a los valores máximos de exposición durante la realización de tareas arduas.

Como Estrategias de control para el polvo, se recomienda:

-Adoptar las disposiciones necesarias para reducir el polvo atmosférico en todos los lugares de trabajo. Ello es especialmente importante en los lugares donde puede generarse polvo, como los puntos de carga y vertido, los puntos de transferencia de materiales, las estaciones de trituración y las pistas de acarreo.

-Con respecto a las precauciones contra el polvo atmosférico, el método más eficaz es controlar las emisiones en origen, lo cual requiere normalmente equipos, procesos y métodos de manipulación adaptados a tal fin.

-Deberían adoptarse las medidas necesarias para la instalación y utilización de sistemas de ventilación mecánica en todas las zonas de atmósfera estancada, túneles sin salida y otros lugares mal ventilados.

-En los momentos que siguen inmediatamente a una voladura, debería concederse especial atención a determinadas circunstancias, operaciones y lugares: donde estén funcionando torres de perforación u otras perforadoras de roca que no estén provistos de dispositivos eficaces de recogida o supresión de polvo;

en los puntos de carga o descarga, especialmente en ambientes secos; en todas las pistas de acarreo de la mina; en todas las plantas de trituración, cribado y tratamiento, sobre todo en los puntos de transferencia de correas transportadoras; en las operaciones de corte y pulido de roca, y en zonas ya trabajadas, escombreras y lugares semejantes donde el viento pueda levantar cantidades excesivas de polvo.

Si las medidas anteriores no fueran suficientes, los empleadores deberían:

-Proporcionar equipos de protección personal apropiados hasta que el riesgo haya desaparecido o haya quedado reducido a un nivel mínimo que no suponga una amenaza para la salud;

-Prohibir que se coma, se beba, se masque (chicle o tabaco) o se fume en zonas contaminadas;

-Proporcionar instalaciones adecuadas para lavarse, cambiarse y guardar la ropa (donde la ropa de trabajo esté separada de la ropa de calle) y, en particular, donde lavar o desechar la ropa contaminada, etc.

Radiaciones


El documento de la OIT dice sobre este riesgo que “todos los seres humanos están expuestos a una radiación de fondo que se produce de manera natural y que es relativamente inocua. Sin embargo, la concentración de varias fuentes de radiación o el aumento del grado de exposición pueden tener efectos nocivos”.

Las radiaciones ionizantes (alta energía) pueden afectar al cuerpo humano por tres vías distintas: contacto directo con la piel, inhalación (por ejemplo, de polvo radioactivo), o ingestión (debida a malas prácticas higiénicas).

Las radiaciones no ionizantes sólo pueden afectar al cuerpo mediante irradiación. Las partículas alfa no pueden atravesar la capa externa de piel muerta, pero dejan una densa traza de ionización a lo largo de la distancia recorrida, por lo que pueden dañar el tejido biológico si penetran dentro del cuerpo mediante ingestión o inhalación.

La absorción de las radiaciones ultravioletas y visibles del espectro puede producir reacciones fotoquímicas. En el caso de las radiaciones infrarrojas, toda la energía radiante absorbida se convierte en calor. La exposición a algunas radiofrecuencias y radiaciones de microondas (que también son formas de radiación electromagnética) pueden provocar la formación de cataratas en los ojos.

La exposición ocular a radiaciones visibles e infrarrojas puede causar lesiones en la retina por efecto térmico y dañar el cristalino, lo que puede provocar la formación de cataratas. La exposición de los ojos a radiaciones ultravioletas puede causar una inflamación de la conjuntiva y de la córnea.

  • Evaluación de riesgos (Radiaciones no ionizantes)

Debería efectuarse una evaluación de los equipos y actividades que puedan ocasionar una exposición peligrosa a radiaciones no ionizantes. En dicha evaluación deberían considerarse aspectos como la posible exposición a la luz solar (radiaciones ultravioletas, infrarrojas y visibles); altitud a la que se debe realizar el trabajo al aire libre (el efecto de los rayos solares es superior a mayor altitud); uso de láseres en las instalaciones de la mina (un rayo láser emana una radiación fuerte, consistente y visible); y uso de otras posibles fuentes de radiaciones ultravioletas, como las fuentes de luz fluorescente o de descarga, la soldadura por arco eléctrico y los sopletes de plasma.

  • Estrategias de control

Es conveniente limitar la exposición al sol mediante el uso de ropa adecuada (en particular, gafas de sol), la reducción de los períodos de exposición facilitando zonas de sombra y la utilización de crema de protección solar en la piel expuesta al sol. Estas medidas son aún más pertinentes a altitudes elevadas.

La exposición excesiva a las radiaciones ultravioletas no solares puede reducirse si sólo se utilizan lámparas halógenas de tungsteno con filtros de vidrio, ejecutando soldaduras por arco eléctrico con los equipos de protección personal adecuados (tanto para el soldador como para cualquier observador). En el marco de las medidas de vigilancia de la salud en una mina a cielo abierto, debería tenerse en cuenta el potencial de exposición a radiaciones no ionizantes cuando éste sea un problema en la mina. Debería informarse a los trabajadores sobre los tipos de radiaciones, sus posibles efectos y cómo se miden y controlan.
Rotura de balsas de residuos

Es un riesgo del que tenemos una triste memoria en España (Boliden, en Aznalcóllar, Sevilla).

Los depósitos de relaves contienen los materiales sobrantes del proceso de extracción, a menudo en grandes cantidades. Desde un punto de vista químico, los relaves son similares al material primario extraído, pero la presencia de los reactivos utilizados en el proceso, la evaporación del agua y la exposición a la intemperie después de que se hayan depositado pueden modificar considerablemente sus propiedades. Todos los relaves han sido sometidos de algún modo a procesos de separación física y/o química, como la flotación, la cianuración o la lixiviación con ácido.

La rotura de un depósito de relaves puede provocar el vertido de millones de metros cúbicos de lodos potencialmente tóxicos y residuos mineros en el entorno circundante. En algunos casos ello ha supuesto la devastación de comunidades y la pérdida de vidas. Se han destruido viviendas, tierras y medios de subsistencia. Las labores de limpieza y la reparación de los daños ocasionados pueden llevar muchos años y suponen un proceso muy costoso.

Los materiales que se depositan como relaves presentan algunas características negativas. Por ejemplo, pueden contener restos de cianuro; tener un pH alto; contener minerales sulforosos que, por oxidación, pueden generar ácidos y, por consiguiente, movilizar metales pesados; contener un nivel elevado de arsénico; contener agua capilar muy salina, y contener arcillas coloidales y otros materiales suspendidos o potencialmente móviles.

En la industria minera, cuando los residuos contienen cianuro, metales pesados u otros componentes no deseados, suele ser necesario instalar un revestimiento adecuado y a menudo un sistema de drenaje subterráneo para gestionar las tasas de infiltración. Existen varias opciones para la construcción de revestimientos, como los revestimientos de arcilla o artificiales, o una combinación de ambos.


Suscríbase a nuestra Newsletter - Ver ejemplo

Contraseña

Marcar todos

Autorizo el envío de newsletters y avisos informativos personalizados de interempresas.net

Autorizo el envío de comunicaciones de terceros vía interempresas.net

He leído y acepto el Aviso Legal y la Política de Protección de Datos

Responsable: Interempresas Media, S.L.U. Finalidades: Suscripción a nuestra(s) newsletter(s). Gestión de cuenta de usuario. Envío de emails relacionados con la misma o relativos a intereses similares o asociados.Conservación: mientras dure la relación con Ud., o mientras sea necesario para llevar a cabo las finalidades especificadasCesión: Los datos pueden cederse a otras empresas del grupo por motivos de gestión interna.Derechos: Acceso, rectificación, oposición, supresión, portabilidad, limitación del tratatamiento y decisiones automatizadas: contacte con nuestro DPD. Si considera que el tratamiento no se ajusta a la normativa vigente, puede presentar reclamación ante la AEPD. Más información: Política de Protección de Datos

REVISTAS

NEWSLETTERS

  • Newsletter Protección Laboral

    26/03/2024

  • Newsletter Protección Laboral

    12/03/2024

ÚLTIMAS NOTICIAS

EMPRESAS DESTACADAS

OPINIÓN

OTRAS SECCIONES

SERVICIOS