Más estudios, más sueldo (y más brecha social)

Ciertamente, aquellas personas con estudios universitarios o superiores ganan, de media, mejores sueldos que los que no han obtenido esa titulación, y eso de entrada, es lógico.

Pero si comparamos la diferencia de ganancias que tienen los trabajadores titulados y los no titulados entre diferentes países y además contemplamos el precio de la educación superior, en según qué países te sale a pagar. Al menos a corto plazo.

Por ejemplo, en España, un titulado superior gana, de media, el 40% más que alguien que solo ha obtenido la educación secundaria. Aunque parece una cifra que encajaría dentro de la normalidad, a nivel comparativo parece ser muy baja. Un titulado en Chile gana el 250% más que alguien con educación secundaria.

Como vemos, los datos no son iguales en cada uno de los 34 países que agrupan esta organización. Brasil, Chile, Hungría, Turquía y Estados Unidos son los países donde sale más rentable una carrera –o al menos, algunas de ellas- .Aunque la educación en algunos de estos países es muy cara comparada por ejemplo con la de España.

De hecho, Chile es el país donde la educación superior se considera la más cara del mundo. Por ello también son los países donde la brecha está más marcada. En estos países, aquellos con estudios 'menores' pueden llegar a cobrar hasta un 65% menos que los que tienen una titulación superior.

Además, en Brasil y Chile hay un bajo porcentaje de titulados. Suponemos que en parte por limitaciones económicas, entre otros factores. El caso es que tan sólo un 20% de sus trabajadores tienen titulaciones superiores. Un pequeño sector que se perpetua en una élite social.

Por ejemplo, en España, un titulado superior gana, de media, el 40% más que alguien que solo ha obtenido la educación secundaria. Aunque parece una cifra que encajaría dentro de la normalidad, a nivel comparativo parece ser muy baja. Un titulado en Chile gana el 250% más que alguien con educación secundaria.

Ocurre lo contrario en donde el número de licenciados es muy alto y, por lo tanto, no hay problemas para hacer frente a la demanda del mercado. Así, Nueva Zelanda, Suecia y Dinamarca son los países en los que se observan menores diferencias entre los sueldos de unos trabajadores y otros según su nivel de estudios.

El camino no está claro

Hay que valorar a aquellos con educación superior sin infravalorar al resto.

Y también tenemos en cuenta que en Suecia y Dinamarca, la educación es accesible para todo el mundo: gratuita, universal y de calidad. En estos países se premia la especialización y la distribución del trabajo, para que haya de todo y para que ningún trabajo se infravalore. Por eso, los sueldos y los niveles de vida son elevados.

España, siempre a contracorriente

Aquí tenemos carreras cada vez más caras para el nivel adquisitivo medio, sueldos mínimos que rozan el umbral de la pobreza y poco reconocimiento del esfuerzo intelectual. Hoy en día, en España, ser titulado no es garantía de estabilidad, pero no serlo te garantiza un futuro aún más incierto. El error quizás de este sistema es la infravaloración social que llevan a cuestas los FP medios y superiores y la mitificación de la carrera universitaria como base para el éxito personal.

La clave del asunto está en que estudiar una carrera debería compensar, pero no estudiarla, también. Todo en su justa medida.

A más estudios, mejores sueldos: ¿Una premisa equivocada?

Según el citado informe, en la mayoría de países las cualificaciones universitarias son mucho más valoradas que las habilidades o potenciales habilidades del individuo en la materia. Fijémonos en Dinamarca o Suecia, dos países donde la educación es gratuita y para aquel que realmente la desea: en estos lugares, aquellos que prefieren especializarse en algun trabajo concreto cuando finalizan la etapa secundaria no temerán por su futuro. Para cada nivel de estudios hay unos baremos salariales que obviamente varían en función de las capacidades y habilidades adquiridas por el individuo. Pero no distan de la forma que lo hacen en nuestro país. En Suecia, un titulado ganará entre aproximadamente un 25% más que un sueco con educación secundaria superior, pero ambos podrán llevar a cabo sus trabajos sin pasar apuros económicos. Porque se valora a los directivos y a los herreros. Porque cada uno hace un servicio, y cada uno desarrolla su trabajo como mejor sabe. El camino no está claro, pero el objetivo sí: valorar a aquellos con educación superior sin infravalorar al resto.