Frenético, desgastado y sin desafíos = quemado
De un tiempo a esta parte notas que cualquier cosa, hasta lo más mínimo, te irrita. Tienes dolores de cabeza, mareos y te cuesta un mundo dormirte por las noches, a pesar de estar muy cansado: es posible que estés quemado.
El síndrome de Burnout (o síndrome del trabajador quemado) es una enfermedad que consiste en la presencia de una respuesta prolongada de estrés en el organismo provocada principalmente por factores de ámbito laboral. Este síndrome fue descrito por primera vez en 1969 por H.B. Bradley como metáfora de un fenómeno psicosocial presente en oficiales de policía de libertad condicional, utilizando el término staff burnout.
Este síndrome origina, además de lo mencionado al principio, trastornos psicosomáticos como alteraciones cardiorrespiratorias, , gastritis, úlceras, o mareos. Además, se manifiestan a la vez síntomas psicopatológicos como ansiedad, obsesión-compulsión, sensibilidad interpersonal, depresión, hostilidad, ideación paranoide, alcoholismo y otras adicciones.
El síndrome de Burnout puede confundirse a veces con una mala época o un poco de estrés. Si éste es tardíamente identificado o diagnosticado, podría requerir tratamientos psicológicos y psiquiátricos severos.
Por ello, en el año 2011, investigadores de la Universidad de Zaragoza diseñaron la primera herramienta-cuestionario que permite un diagnóstico más específico del síndrome de Burnout, al diferenciar hasta tres perfiles diferentes: "frenético", "sin desafíos" y "desgastado".
La "Agencia Europea para la Salud y la Seguridad en el Trabajo" estima que en torno a un 55 % de las bajas laborales producidas en la Unión Europea están relacionadas con el estrés laboral y su coste económico anual asciende a unos 20.000 millones de euros.
Esta definición de los subtipos Burnout fue realizada por el grupo de investigación multidisciplinar "Salud Mental en Atención Primaria" del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Zaragoza, formado por expertos en psicología y psiquiatría. Este estudio podría contribuir al desarrollo de estrategias terapéuticas más ajustadas a las características de cada caso.
Los resultados del estudio
La revista científica BMC Psychiatry publicó en su momento los resultados del estudio realizado sobre 850 trabajadores del campus aragonés para identificar las características del burnout y clasificarlas en subtipos.
Trabajador quemado. Burnout
“Las tasas de prevalencia del Burnout oscilan entre un 10 y un 50 por ciento de los trabajadores, en función de la profesión, y se detecta mayor afectación en ocupaciones de tipo asistencial o de servicios, como la sanidad o la educación. El nuevo modelo propuesto a través del "Cuestionario de Subtipos Clínicos de Burnout" (BCSQ-36) valora el grado de implicación o dedicación a las tareas del trabajo y permite diferenciar entre tres perfiles diferentes de afectados”.
Así pues, en base a los resultados, se establecen las siguientes características para cada subtipo de Burnout:
El tipo "frenético" trabaja cada vez más duro hasta el agotamiento y se caracteriza por una implicación excesiva, grandes ambiciones y por la sensación de abandono de la vida personal y de la salud en el trabajo. Suelen incluirse los sujetos con jornadas partidas, pluriempleo o contratos temporales, situaciones que les obligan a implicarse mucho más para mantener el puesto de trabajo.
El tipo "sin desafíos" lo conforman trabajadores que se encuentran insuficientemente motivados al afrontar condiciones laborales poco estimulantes y se caracterizan por su indiferencia, aburrimiento y falta de desarrollo personal en el puesto de trabajo. Generalmente se trata de sujetos que desarrollan tareas monótonas o repetitivas.
El tipo "desgastado”, ligado al tiempo que se lleva trabajando en la misma empresa, está formado por sujetos que se rinden frente al estrés o la ausencia de gratificación y se caracterizan por sentimientos de falta de control sobre los resultados de su trabajo y falta de reconocimiento de los propios esfuerzos, así como por el abandono o desatención de sus responsabilidades.
Para finalizar, la publicación concluye que dicho estudio es el primero que sugiere la existencia de asociaciones entre los diferentes subtipos de Burnout (clasificados según el grado de dedicación al trabajo) y las diferentes características sociodemográficas y ocupacionales. Estos resultados pueden ayudar al reconocimiento de perfiles distintos y a la vez reforzar la idea de la caracterización diferencial del síndrome para el tratamiento más eficaz.
